Por tanto, el apetito en un ser vivo es la tendencia o inclinación a la propia perfección. Una de las características de la vida es que camina y se distiende a lo largo del tiempo hacia una plenitud de desarrollo: es lo que denominamos "crecimiento". Esta plenitud hacia la que se inclinan todos los seres, puede ser designada con el término de bien.
Esta tendencia natural hacia la propia perfección se denomina en la escolástica apetito natural porque es intrínseco a su naturaleza, y no se necesita de ningún conocimiento previo del bien para realizarse.
Santo Tomás : " Todos los seres naturales están inclinados a lo que les conviene, pues hay en ellos cierto principio de inclinación a lo que les conviene, pues hay en ellos cierto principio de inclinación por el que su inclinación es natural"
Los vivientes que poseen además conocimiento tienen también un apetito elícito, que es la inclinación que se sigue del conocimiento de los bienes conocidos previamente. Como el conocimiento puede ser sensible o intelectual, también las inclinaciones que nos dirigen hacia nuestros bienes propios, pueden ser sensibles o intelectuales. La tendencia hacia un bien sensible se realiza mediante la estimación, mientras que la inclinación hacia el bien captado intelectualmente se lleva a cabo mediante la razón práctica y la voluntad.
Entonces llamamos:
- con el nombre genérico de "Bien" para referirnos a la inclinación proveniente de la captación intelectual.
- "Bien sensible" o "Deleitable" al que sigue del conocimiento sensitivo
Así, la percepción visual del pastel de chocolate despierta en el diabético un verdadero conflicto entre seguir el dictado de su apetito sensible o el de su razón, que le muestra la conveniencia de abstenerse de los dulces.
Puesto que los animales tienen solamente conocimiento sensible la tendencia está restringida a la sensibilidad y por eso sólo tienen tendencias sensibles: por lo tanto ni en las plantas ni en los animales hay conflicto entre los bienes percibidos por la razón y los percibidos por la sensibilidad.
1. CARACTERÍSTICAS DEL INSTINTO
La inclinación hacia el bien sensible captado recibe el nombre de impulso.
Las características del instinto son:
- TENDENCIA COMPLEJA: Se dice que el instinto es una tendencia compleja porque intervienen las funciones locomotoras y cognoscitivas.
- INNATA: Es decir, no adquirida por el aprendizaje, La educación y la imitación en nada influyen porque son posteriores a él, y en él se fundan.
- UNIVERSALIDAD ESPECÍFICA: Precisamente, por ser innato, es decir, que proviene de la naturaleza específica, se trata de una tendencia propia de todos los individuos de una especie.
- ESTABLE: Tienen una conducta permanente y estable del sujeto, a pesar de las moficiaciones funcionales y de la diversidad de las situaciones externas.
- AUTOMATISMO: El animal actúa sin tener conocimiento reflexivo de la finalidad de ese instinto, Por eso se dice que se trata de una conducta automática.
Las tendencias sensibles (instintos) en los animales y en el hombre se dirigen a satisfacer las necesidades más básicas de la conservación y la reproducción, y se dividen en dos grandes tipos: los deseos y los impulsos. Esta dualidad de facultades apetitivas se basa en dos tipos distintos de captación de valores en el tiempo: la captación de valores dados en el presente inmediato de la sensibilidad funda el deseo (apetito concupiscible en la tradición aristotélica), y la captación de los valores en el pasado y en el futuro según los articula la sensibilidad interna funda el impulso ( apetito irascible) y permite referir el instinto a valores que están más allá del presente inmediato de la sensibilidad.
Los deseos del sujeto se dirigen al bien presente y su satisfacción tiene carácter placentero porque implican la posesión de lo apetecido. Por ejemplo, comerte un alimento cuando tenemos hambre. Los impulsos, por su parte se dirigen al bien difícil que exige apartar los obstáculos que se interponen entre el sujeto y el bien sensible. El impulso es una tendencia de rechazo de esos obstáculos. El ejemplo más claro es la agresividad a cualquier nivel: la conducta agresiva sirve, en general, para hacer frente a lo que aparece como una amenaza, por ejemplo, algo o alguien que impide alcanzar la comida, o que quiere quitarla.
Los deseos del sujeto se dirigen al bien presente y su satisfacción tiene carácter placentero porque implican la posesión de lo apetecido. Por ejemplo, comerte un alimento cuando tenemos hambre. Los impulsos, por su parte se dirigen al bien difícil que exige apartar los obstáculos que se interponen entre el sujeto y el bien sensible. El impulso es una tendencia de rechazo de esos obstáculos. El ejemplo más claro es la agresividad a cualquier nivel: la conducta agresiva sirve, en general, para hacer frente a lo que aparece como una amenaza, por ejemplo, algo o alguien que impide alcanzar la comida, o que quiere quitarla.
2. INSTINTO Y APRENDIZAJE: CONDUCTISMO, INNATISMO Y ANTROPOLOGÍA
En las antropologías positivas de este siglo se ha estudiado desde diversas perspectivas de qué manera los instintos afectan a la conducta humana. El debate se centra en la cuestión siguiente: si en el hombre predomina lo heredado genéticamente, o por el contrario, lo adquirido por la educación o el ambiente. Existen ambas posturas:
-LA ESCUELA CONDUCTISTA (o behaviorismo) : Para el conductismo no existe una diferencia sustancial entre el comportamiento animal y el humano, ya que mediante un adecuado sistema de premios y castigos puede configurarse de modo permanente la conducta humana mediante la creación de un circuito estable y automático que determina la conducta según se haya acostumbrado a desear o rehuir. Según esta teoría, el hombre ante un estímulo determinado ofrecerá siempre la misma respuesta según el sistema de premio o castigo en él inculcado.
-EL INNATISMO O INSTINVISMO : Para estos autores, basándose en los datos aportados por la etología(ciencia que estudia el comportamiento animal), mediante un sistema de premios y castigos controlado desde el medio externo no es posible configurar de modo estable y predeterminado el comportamiento humano, pues los comportamientos de este tipo (y en concreto los agresivos), están determinados por la programación genética del hombre, de manera que sólo se pueden alterar modificando esa programación
El modelo antropobiológico de Gehlen y Portmann ofrecen una síntesis de estos dos planteamientos, de tal modo que sea posible admitir que el comportamiento humano está condicionado por lo que se le ofrezca como castigo y recompensa desde fuera, es decir, desde el medio socio-cultural en que nace y vive, y también por el conjunto de fuerzas vitales internas.
-LA ESCUELA CONDUCTISTA (o behaviorismo) : Para el conductismo no existe una diferencia sustancial entre el comportamiento animal y el humano, ya que mediante un adecuado sistema de premios y castigos puede configurarse de modo permanente la conducta humana mediante la creación de un circuito estable y automático que determina la conducta según se haya acostumbrado a desear o rehuir. Según esta teoría, el hombre ante un estímulo determinado ofrecerá siempre la misma respuesta según el sistema de premio o castigo en él inculcado.
-EL INNATISMO O INSTINVISMO : Para estos autores, basándose en los datos aportados por la etología(ciencia que estudia el comportamiento animal), mediante un sistema de premios y castigos controlado desde el medio externo no es posible configurar de modo estable y predeterminado el comportamiento humano, pues los comportamientos de este tipo (y en concreto los agresivos), están determinados por la programación genética del hombre, de manera que sólo se pueden alterar modificando esa programación
El modelo antropobiológico de Gehlen y Portmann ofrecen una síntesis de estos dos planteamientos, de tal modo que sea posible admitir que el comportamiento humano está condicionado por lo que se le ofrezca como castigo y recompensa desde fuera, es decir, desde el medio socio-cultural en que nace y vive, y también por el conjunto de fuerzas vitales internas.
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